Más castellano, menos anglicismos
A pesar de que el castellano es un idioma muy rico en vocabulario y disponemos de las palabras necesarias para decir lo que pensamos, sentimos o queremos, un mundo cada vez mas digital y globalizado contribuye de manera notable a la expansión de los extranjerismos, especialmente de los anglicismos.
Anglicismos son, según el Diccionario de la lengua española, vocablos, modos o giros propios de la lengua inglesa empleados en otros idiomas, en este caso en el castellano.
Normalmente la incorporación de una palabra extranjera se debe a que no existen palabras equivalentes en castellano, o que sean palabras poco utilizadas. Esto sería un extranjerismo necesario.
Aunque en otros casos, cada vez más a menudo, una palabra extranjera se incluye en nuestro vocabulario cuando ya existe un equivalente en nuestro idioma. En este caso, se trataría de un anglicismo innecesario o superfluo.
Existen anglicismos aceptados por la Real Academia Española (RAE) como son cederrón, clic, clicar, cliquear y cliqueo, cracker y hacker, fair play, friqui o friki, güisqui, táper, pinqui o pinky y tuit.
Cuando se produce la aceptación de un anglicismo en la RAE, puede mantenerse la grafía original de la palabra o hacerse una adaptación a la grafía castellana, como en el caso de táper (del inglés tupperware, que es en realidad una marca comercial).
Algunas palabras que han mantenido su grafía original al incluirse en nuestra lengua son hacker o cracker. En esta ocasión las palabras deben ir en cursiva o entre comillas.
Se ha elaborado una lista con 121 anglicismos y sus equivalentes en español. Es por supuesto un listado incompleto.
Y es que, si ya existe una palabra en nuestro idioma para referirnos a algo, ¿por qué utilizar una palabra extranjera?
Es posible que haya personas que no puedan entender nuestro mensaje por una falta de conocimientos en este idioma. Además, existe el riesgo de que algunas de estas palabras inglesas terminen sustituyendo a su equivalente en castellano.
Aun así, los anglicismos y los extranjerismos en general enriquecen nuestra lengua cuando nos aportan una palabra que no existía previamente en nuestro idioma.
Detalles y descripción
Nota: Fotos e ilustraciones obtenidas de Internet.
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