El 5 de diciembre de 1492 Cristóbal Colón durante su primer viaje a América llegó a Quisqueya o Haití, nombres de los taínos a la isla bautizada por el descubridor como Española, que hoy sirve de asiento a dos países soberanos, la República Dominicana y la República de Haití.
A partir de mediados del siglo XVI los habitantes de las poblaciones con puertos en la parte norte y oeste de la Española, especialmente de Monte Cristi, Puerto Plata, Bayajá y la Yaguana, vendían sin control tributario con la anuencia y complicidad de las autoridades, todo tipo de bienes de consumo a los corsarios franceses, ingleses, holandeses y portugueses que atracaban sus barcos lo más lejos posible de la ciudad de Santo Domingo donde se asentaba la burocracia real.
Los propietarios de los hatos ganaderos radicados en el resto de la isla (incluidos los de la ciudad de Santo Domingo) preferían llevar sus reses hasta esas zonas y vender sus cueros a los contrabandistas ya que recibían un mejor precio.
Tras informar el gobernador de la isla, en ese entonces Antonio de Osorio, de los efectos negativos de esa actividad sobre la economía de la metrópoli y su colonia, se puso en marcha entre 1605 y 1606 la orden del rey de España Felipe III de trasladar toda la población de la parte occidental a la parte oriental mas cerca de Santo Domingo como forma de terminar el comercio ilegal.
La aplicación de esa orden real, conocida como «Devastaciones y despoblaciones de Osorio», fue aprovechada por los franceses que al apoderase en 1640 de la isla de la Tortuga, situada al noroeste de Haití, y expulsar a los demás aventureros de otras nacionalidades que allí se encontraban, iniciaron un proceso de migración hacia la parte occidental de la Española al quedar esta despoblada.
Bertrand d’Ogeron, oficial francés y gobernador de la isla de la Tortuga entre 1665 a 1675, se dedicó antes, entre 1662 y 1664, a transportar a centenares de enrolados desde Nantes y La Rochelle en Francia a distintos puntos del Haití actual, tanto al norte, a Port Margot y a la Tortuga, como a las comunas de Léogâne y Petit-Goâve situadas en el distrito de Léogâne del departamento Oeste.
Con los tratados de Nimega en 1678 y el de Rijswijk en 1697, el Reino de España aceptó la división de la isla en dos colonias: Santo Domingo Español (oriental) y Santo Domingo Francés (occidental).
Con esos dos tratados, al que posteriormente se sumó el Tratado de Aranjuez en 1777, donde se relacionaron por primera vez y minuciosamente los límites entre ambas partes, quedó definitivamente dividida en dos países la Española por acuerdos de los reinos de España y Francia que así dirimieron sus diferencias territoriales en Europa y en el Nuevo Mundo.
Detalles y descripción
Pie de fotos e ilustraciones
Nota: Fotos e ilustraciones obtenidas de Internet. Los mapas ilustrativos que se adjuntan son obra del vegano Frank Moya Pons, uno de los historiadores contemporáneos principales de la República Dominicana.
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