Triana
Triana es un barrio de Sevilla situado a otro lado del río Guadalquivir, considerado uno de los principales ejes de la cultura sevillana.
Los orígenes de Triana se remontan a la era tartésica.
Este núcleo de población en la margen derecha del río Betis (nombre romano del Guadalquivir), sirvió a las legiones romanas para establecer un campamento próximo a Itálica y frente a Híspalis.
Fueron los almohades quienes construyeron el primer puente sobre el río hecho de barcas, situado donde hoy se encuentra el Puente de Triana, sirviendo para unir a Triana con el centro histórico de la ciudad, ofreciendo hermosas vistas de ambas riberas del Guadalquivir.
Con una gran tradición marinera que lo llevó a formar a los navegantes que en los siglos XV y XVI zarparon hacia las Américas, Triana siempre ha vivido de cara al río, fuente de riqueza y base de su crecimiento, pero que también le haría pasar malos tragos debido a las grandes crecidas que provocaron numerosas inundaciones en la zona.
Rodrigo de Triana fue un tripulante de la carabela La Pinta que acompañó a Cristóbal Colón en su primer viaje, en el que se produjo el descubrimiento del continente americano. Según la historiografía, fue el vigía que avistó el Nuevo Mundo.
Cuna de toreros, cantaores, bailaores y artesanos, Triana es un barrio de maestros alfareros que se concentran en las inmediaciones de la Plaza del Altozano, junto al Puente de Triana.
Atrae a muchos visitantes seducidos por sus tapas, sus vistas al río, su típico mercado y sus negocios de azulejos sevillanos.
La calle Betis, una de las más emblemáticas de Sevilla, discurre por Triana paralela a la margen derecha del río.
Triana tiene mucho que descubrir en cada esquina, en el patio de una casa de vecinos, en un bar o una tienda de toda la vida.
Descripción y detalles
Nota: Fotos e ilustraciones propias y obtenidas de Internet.
0 comentarios