La Catedral de Santa María de la Sede de Sevilla es el tercer templo más grande del mundo por su superficie (tras la basílica de San Pedro de Roma y la catedral de San Pablo de Londres) y la primera por volumen. Es la más grande catedral gótica del planeta.
Gótico y mudéjar, el templo alberga muchos hitos de la historia y obras de arte. Muy cercanos, además, se distribuyen algunos de los grandes edificios sevillanos.
Desde la conquista de la ciudad, el 23 de noviembre de 1248, el edificio de la aljama, o Mezquita Mayor, pasó a ser catedral de la archidiócesis del Reino de Sevilla.
Se cree que la mezquita comenzó a ser derribada en 1403; conforme se iba desmontando el edificio almohade simultáneamente se iba edificando la nueva catedral.
El conjunto de la catedral, con todas sus recintos y elementos anteriores (patio de los Naranjos y Giralda), dependencias posteriores (Sacristía Mayor, Sala Capitular, etc.) y anexos (iglesia del Sagrario), se levanta exenta y aislada de cualquier otro tipo de edificaciones, ocupando toda una gran manzana. Su torre es el alminar de la antigua mezquita, convertido en La Giralda.
Cuenta por tanto con cuatro grandes fachadas, de muy distinta estética y arquitectura, que se corresponden a las diferentes fases constructivas por las que fue pasando a lo largo de la historia.
En su interior, la impresionante nave central aloja a dos carismáticas edificaciones: el coro, flanqueado por grandes órganos, y la Capilla Mayor, que aloja el retablo mayor.
Entre ellos se sitúan tres zonas anexas: la nave de San Fernando, el crucero (cuyas bóvedas son las más altas de todo el conjunto) y el trascoro.
La Capilla Real hace las funciones de cabecera de la catedral. Se trata de una construcción singular, ya que es una especie de ábside renacentista situado donde cabría esperar una gran girola ojival, típica del gótico.
En dicha capilla estás ubicados los sepulcros del Rey San Fernando (Fernando III de Castilla. 1201-1255) y de su hijo (Alfonso X de Castilla, llamado el Sabio. 1221-1284), junto con los sepulcros de algunos otros miembros de la familia real de la época.
Asimismo, encontramos en ella a la imagen gótica de la Virgen de los Reyes, patrona de Sevilla.
La Unesco declaró en 1987 a la Catedral de Sevilla junto al Real Alcázar y el Archivo de Indias, Patrimonio de la Humanidad.
Descripción y detalles
Nota: Fotos e ilustraciones propias y obtenidas de Internet.
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