San Pedro de Macorís 

La ciudad de San Pedro de Macorís, capital de la provincia homónima, situada a 70 km. de Santo Domingo en la Región Este de la República Dominicana,  en la costa del Mar Caribe y a orillas del río Higuamo, fue fundada a partir de un pequeño pueblo de pescadores en 1815. 

La “Sultana del Este”, “Ciudad de los Bellos Atardeceres” y “Macorís del Mar”, son algunos de los apelativos por los que también se conoce a esta ciudad caribeña enclavada en la ría del Higuamo.

A partir del último tercio del siglo XIX acogió a ciudadanos de todos los continentes que influyeron en diversos aspectos de la vida de los petromacorisanos como la cultura, la gastronomía y las habilidades deportivas, especial y notoriamente en el béisbol. 

Son variados los atractivos turísticos de la provincia,  desde recursos naturales como paisajes y vida silvestre, hermosas playas, grandes ríos y otros accidentes fluviales como cuevas, lagunas y manantiales, hasta distintas actividades de ocio, deportivas, festivas y gastronómicas. 

Son recomendables visitar la Catedral San Pedro Apóstol, el centro histórico con algunos edificios pioneros del país, el Parque Juan Pablo Duarte y el malecón o paseo marítimo con sus chiringuitos donde poder tomar una refrescante cerveza o el agua de coco abierto en nuestra presencia. 

El edificio actual de la catedral, concebido con un diseño neogótico, se construyó en dos periodos, 1910-1922 y 1954, en el mismo lugar donde a partir de 1856 existieron dos ermitas de madera que sucumbieron por distintos motivos, uno de ellos un incendio en 1865. 

Destaca por su torre-campanario, terminada en 1913, que puede ser vista desde cualquier punto de la ciudad, y la entrada principal, que es la que da al Parque Padres de la Patria, coronada por un rosetón y una arquivolta. Los pináculos, contrafuertes, arbotantes y antepechos son de hormigón armado. 

En su interior, de tres naves y sin crucero, encontramos arcos apuntados u ojivales y vidrieras policromadas importadas de Alemania que dan mucha iluminación. 

El Parque Juan Pablo Duarte, situado en el corazón del casco histórico,  alberga árboles centenarios, principalmente cedro y palmas, y es elegido a diario por familias y grupos de amigos. 

En Juan Dolio, un pueblo perteneciente al municipio de Guayacanes, es posible disfrutar de una playa hermosa estando en pleno contacto con la naturaleza, pasear entre comercios artesanos y relajarse sobre arenas doradas colmadas de cocoteros. 

La Cueva de las Maravillas es un lugar donde la historia y la geología se dan la mano para mostrar el pasado de esta hermosa isla. 

La Laguna Mallen atrae por la quietud del agua adornada por el cantar de una gran variedad de aves que viven en ella. Con más de 8 Km. en recorrido es el área protegida más amplia de la ciudad. 

En el centro de la laguna hay una pequeña isla llamada «Isla de la Mujer», solo habitada por los guardabosques. Es un lugar eco-turístico que atrae gran cantidad de visitantes. 

La gastronomía petromacorisana, gracias a la diversidad cultural, comparte rasgos con la gastronomía nacional y añade sus propios platos heredados de los inmigrantes de las Antillas británicas llamados cocolos que acudieron a trabajar en la industria azucarera. 

Entre esos platos se encuentran el yaniqueque, una torta frita hecha con masa de harina de trigo, sal y mantequilla, y el domplin, un bollo hervido hecho de harina de trigo, leche y huevos. 

También de origen cocolo es el guavaberry, una bebida alcohólica que se prepara con el fruto de ese árbol, ron, frutos secos y especias, que se deja añejar durante dos meses.