San Sebastián y Guipúzcoa en imágenes

Las provincias de Guipúzcoa, Vizcaya y Álava componen la Comunidad Autónoma de País Vasco o Euskadi, situada en el extremo oriental de la costa del mar Cantábrico, limítrofe con Francia.

San Sebastián, capital de Guipúzcoa, situada en un entorno único en la preciosa Bahía de la Concha, es una de las ciudades más bonitas de España.

Es conocida por sus muchos atractivos turísticos entre los que destacan la Playa de la Concha, el Casco Viejo, la Catedral del Buen Pastor, la Basílica de Santa María del Coro, el Paseo Nuevo, el Palacio de Miramar, el Mercado de la Bretxa, el Museo San Telmo, el Monte Igueldo y el Peine del Viento, entre otros. Sin olvidarnos de su extensa oferta de ocio y sobre todo gastronómica, en la que destacan sus deliciosos pintxos (pinchos o tapas).

La Bahía de la Concha en el mar Cantábrico, flanqueada por los montes Igueldo al oeste y Urgull al este, y defendida por la isla de Santa Clara, está situada frente a la ciudad de San Sebastián, y posee, como indica su nombre, forma de concha, albergando dos playas, la playa de la Concha y la de Ondarreta.

Recorrer el paseo marítimo de la Concha, la playa urbana más bonita de Europa y una de las más atractivas playas del País Vasco, es de las mejores cosas que hacer en San Sebastián.

El Casco Viejo, situado a pies del Monte Urgull y repleto de callejuelas empedradas, es el barrio con más encanto de la ciudad.

La Catedral del Buen Pastor, construida a finales del siglo XIX, es el templo religioso más grande e importante que ver en San Sebastián.

Situada al sur del Casco Viejo, esta catedral de estilo neogótico y con una torre de 75 metros, está inspirada en la catedral de Colonia y en el interior destacan el mobiliario de la Capilla Mayor, la cripta, el enorme órgano y las preciosas vidrieras.

El Paseo Nuevo, que rodea todo el monte Urgull, bordeando al mar Cantábrico, es otro de los lugares imprescindibles de conocer.

Entre las playas de La Concha y Ondarreta se levanta sobre un montículo verde, el Palacio de Miramar, construido a finales del siglo XIX.

En el Mercado de la Bretxa, de estilo neoclásico y construido en el año 1870, encontraremos más de 40 puestos de frutas, verduras, pescado, carne, marisco y conservas.

El Museo San Telmo, situado a los pies del monte Urgull, fue un convento gótico del siglo XVI, y muestra a través de piezas de etnografía y arte, la evolución a lo largo de la historia de la sociedad vasca.

Entre las obras más importantes se encuentran cuadros de Sorolla, El Greco o Rubens, además de otras cedidas por el Museo del Prado y el Museo Reina Sofía de Madrid.

Subir en funicular o en coche al Monte Igueldo para disfrutar de las mejores vistas de la ciudad y el entorno, es otra de las cosas que hacer en San Sebastián consideradas imprescindibles.

El funicular de Igueldo de 1912, el más antiguo del País Vasco y el tercero de España, nos lleva en pocos minutos hasta la cima situada a 180 metros sobre el nivel del mar, donde se encuentran el Hotel Mercure, un Torreón del siglo XVIII y un Parque de Atracciones.

El Peine del Viento, situado al final de la Playa de Ondarreta, es una obra de Eduardo Chillida (1924-2002).

Este grupo de tres esculturas de acero oxidado situadas en varias rocas, debe su nombre a la fuerza con la que entran las olas en esta zona por lo que Chillida dijo, en tono de broma, que el mar tenía que entrar en San Sebastián ya peinado.

Entre los pueblos más atractivos de Guipúzcoa que es recomendable visitar se encuentran, entre otros, Fuenterrabia, Pasajes, Zarauz, Guetaria, Tolosa, Zumaya y Motrico.

Fuenterrabía​ (Hondarribia en euskera), situado en la costa vasca, en la desembocadura del río Bidasoa, haciendo frontera con Hendaya (Francia), es un pintoresco pueblo pesquero que maravilla por su arquitectura tradicional y su gastronomía a base de pescado, marisco y deliciosos pintxos, además de por su extensa playa en la que nos podemos dar un buen chapuzón en verano.

Son recomendables conocer en dicha ciudad la Puerta de Santa María, la Plaza del Obispo, la Calle Mayor, la Iglesia de Santa María de la Asunción y del Manzano y las plazas de Armas y de Guipúzcoa y también pasear por la Marina.

Pasajes, es un municipio formado por cuatro pueblos que son San Juan, San Pedro, Antxo y Trintxerpe, situado en torno a la ría del Oyarzun, invadida por el mar, y puerto del mismo nombre.

Pasajes de San Juan es una auténtica maravilla arquitectónica y monumental.

Adentrándonos en su interior encontraremos preciosas fachadas de colores, la preciosa Donibane Kalea, su estrecha y coqueta calle principal o la Plaza de Santiago, que parece abrirse al mar con un singular paisaje.

En Zarauz destaca su playa, considerada la más extensa de todo el País Vasco. En un extremo de su paseo marítimo se encuentra el restaurante de Karlos Arguiñano. A su vez, conviene no perderse su pequeño centro histórico en el que destacan la Torre-Luzea, la casa Makatza, la iglesia de Nuestra Señora la Real o el Museo Vasco de la Fotografía.

A Zarauz y Guetaria le separan menos de seis kilómetros. El recorrido, siguiendo cerca al mar por una costa repleta de acantilados y curvas, es una de las imágenes más bellas que se pueden obtener de todo el País Vasco.

Junto a la carretera, circula un pequeño paseo marítimo que ofrece unas vistas absolutamente encantadoras, con el famoso ratón de Guetaria o islote de San Antón al fondo.

La ciudad de Tolosa tiene varios enclaves monumentales de visita obligada: la iglesia de Santa María, con mezcla de estilos que van del gótico al barroco, y los palacios barrocos de la Diputación y del Viejo Ayuntamiento. En el centro histórico se pasea por la Kale Nagusia (calle Mayor) y las callejas adyacentes, donde se descubren rincones encantadores.

Zumaya cuenta con una extensa playa de arena de color dorado, los museos del escultor Julio Beobide y del pintor Ignacio Zuloaga, la iglesia de San Pedro, un casco antiguo encantador, la Ermita de la San Telmo, situada sobre una zona de acantilados a orillas del mar y, sobre todo, el Flysch, una formación de origen rocoso que adorna la playa de Itzurun.

En Motrico, considerado uno de los puertos pesqueros más pintorescos de toda Guipúzcoa,  son recomendables visitar el puerto, la playa de Saturraran, el centro histórico, repleto de callejuelas sinuosas y trazados empinados, el Palacio del Conde de Motrico, la Torre Berriatua, el Palacio de Zabiel y la Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción.