Toledo en imágenes

Sobre una colina rocosa a cien metros de altura sobre la orilla derecha del río Tajo, el más largo de la península ibérica, emerge el casco histórico de Toledo que con tres mil años de historia se encuentra entre las ciudades más visitadas de España por su atractivo histórico y cultural, por estar declarada Patrimonio de la Humanidad en 1986 y por encontrarse a solo 70 Km. de Madrid.

Romanos, visigodos, musulmanes, cristianos y judíos dejaron su impronta en una ciudad única en el mundo, conocida también como “Ciudad de las Tres Culturas” porque durante siglos convivieron pacíficamente judíos, musulmanes y cristianos.

Prácticamente, todos los estilos arquitectónicos y todas las culturas están ahí desde que los romanos la fundaran con el nombre de Toletum.

La visita a Toledo, capital de Castilla-La Mancha, se recomienda iniciarla en la Plaza Zocodover, centro neurálgico de la ciudad, donde hay una oficina de Información Turística y desde donde parten el tren y el bus turísticos que incluyen una parada en el Mirador del Valle con unas fantásticas vistas del río Tajo y la ciudad con sus edificios más característicos como el Alcázar.

Muy cercanos a la Plaza Zocodover están el Alcázar y la Plaza del Ayuntamiento, una de las más importantes y bellas de Toledo,  donde se encuentran la Catedral Primada, el Ayuntamiento y el Palacio Arzobispal.

Son de visita obligada, la Catedral Primada, el Monasterio de San Juan de los Reyes, la Iglesia de Santo Tomé donde se encuentra el cuadro “El entierro del Conde de Orgaz” de El Greco (1541-1614),  la Iglesia de San Ildefonso o de los jesuitas, la Iglesia del Salvador, la Sinagoga del Tránsito (actual Museo Sefardí), la Sinagoga de Santa María la Blanca,  la Mezquita del Cristo de la Luz y el Colegio de Doncellas Nobles.

Además de esas dos sinagogas, el legado sefardí de Toledo incluye el yacimiento de la Sinagoga de Soler y el Museo del Greco, que fue el hogar de Samuel Ha-Leví, gran rabino de la aljama de Segovia y tesorero del rey Pedro.

Se recomienda adquirir por Internet la pulsera turística que por 10 € permite la visita a siete de esos lugares.

Es imprescindible pasear por las calles de Toledo que tienen un encanto especial. Cuando se cruza su muralla es como si retrocediéramos en el tiempo y viajáramos a otra época. Por esta ciudad como se ha dicho han pasado muchas culturas que han dejado su impronta en las calles, casas, palacios, plazas…

La ciudad tiene un plano irregular, heredado de los musulmanes, con calles laberínticas, estrechas, callejones sin salida, donde nos podemos perder sin miedo pues hay cientos de cosas que descubrir.

Son pueblos atractivos de la provincia de Toledo Consuegra, El Toboso, Escalona, La Puebla de Montalbán, Maqueda, Ocaña, Orgaz, Oropesa, San Martín de Montalbán, Talavera de la Reina, Tembleque y Torrijos. 

En Consuegra, pueblo típico manchego rodeado de planicies, se recomienda conocer los Molinos de viento, el Castillo de la Muela, la Plaza de España con el ayuntamiento del siglo XVII, la Iglesia del Santísimo Cristo de la Vera Cruz, la Iglesia de San Juan Bautista, la Iglesia parroquial de Santa María la Mayor y el Museo Arqueológico. 

En el cerro de Caldericos, a un lado del Castillo de La Muela, se alzan una docena de molinos de viento que son el símbolo de la localidad. Aún funcionan y tienen sus puertas abiertas convertidos en pequeños centros temáticos y museos etnográficos. 

Consuegra tiene una fiesta consagrada al azafrán en el mes de octubre, una de las fuentes de la economía local. 

En El Toboso, la patria chica de Dulcinea, un personaje de Don Quijote de la Mancha, el amor del ilustre caballero manchego, hay que conocer la Plaza Mayor. 

En dicha plaza, típicamente manchega, hay una escultura dedicada a Don Quijote y Dulcinea y el Museo Cervantino, que alberga una importante biblioteca con una colección de 200 ediciones del Quijote escritos en diferentes lenguas. Cerca queda el Museo de Humor Gráfico Dulcinea. 

En Escalona, donde se desarrolla el final del primer libro del clásico “La vida de Lazarillo de Tormes”, se encuentra el castillo-palacio de Escalona del siglo XV  de estilo mudéjar, considerado como de los más hermosos de la provincia de Toledo. 

El castillo impresiona por sus dimensiones, sobre todo si lo contemplamos desde el puente sobre el río Alberche. Está compuesto de dos secciones, una que es el verdadero castillo y una segunda que es una especie de palacio, la cual ha sido restaurada y es de propiedad privada. 

Por la plaza del Infante también hay que pasar, lo mismo que por sus bodegas donde se crían los vinos de la Denominación de Origen Méntrida, elaborados con uva garnacha. 

En La Puebla de Montalbán se encuentran el castillo, construido por los templarios en una imponente escarpadura, y la Iglesia de Santa María de Melque, una de las pocas iglesias visigodas que se conservan en España. 

Tiene una plaza mayor porticada, donde está el palacio de los Condes de Montalbán y la iglesia parroquial, con finos artesonados. A La Celestina hay dedicado un museo, pues aquí nació su autor, Fernando de Rojas (1465-1541). 

En Maqueda podemos conocer el exterior del Castillo de la Vela, de origen musulmán,  donde vivió un tiempo Isabel la Católica. 

En Ocaña, podemos ver su plaza mayor barroca, joya patrimonial de la localidad. La que Carlos III ordenó construir en 1777 es un rectángulo casi cuadrado, pavimentada con cantos rodados, arcos por sus cuatro lados, soportales y dos alturas, a la que van a parar las principales calles de la villa. 

Hay que cruzar por ella unas cuantas veces en busca de sus otros monumentos: iglesias, conventos, palacios, como el de los Cárdenas, o la Fuente Grande, atribuida a Juan de Herrera.

Orgaz, pueblo amurallado de casonas blasonadas, entre ellas, las que perteneció a Calderón de la Barca, o la del Vínculo de las Cadenas. 

En la Plaza Mayor, un rincón lleno de encanto con sus soportales y sus típicas casas castellanas, se encuentra la Iglesia de Santo Tomás Apóstol y el castillo de los Condes de Orgaz, del siglo XIV, a uno de los cuales hizo famoso El Greco al pintar su entierro.

En Oropesa, una localidad llena de historia, se encuentran un castillo, la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción del siglo XV de estilo plateresco, el Colegio de Jesuitas del siglo XVI de estilo renacentista y el Palacio Nuevo del siglo XVI del mismo estilo. 

La imponente fachada del Palacio Nuevo, formando conjunto con el castillo, sus iglesias, torres, casonas y conventos forman un armónico conjunto, en el que, además de la fortaleza, hoy reconvertida en Parador de Turismo, sobresale el Colegio de los Jesuitas que llegó a tener privilegio de universidad. 

En San Martín de Montalbán hay que ver el castillo, en estado de ruina progresiva, y la ermita mozárabe de Santa María de Melque, una de las joyas patrimoniales más importantes no solo de Toledo sino de toda la comunidad de Castilla La Mancha. 

En Tembleque conoceremos la Plaza Mayor, una de la más grande de España, lugar de encuentro de vecinos y foráneos, la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y el palacio conocido como Casa de las Torres.