Cartagena (España)

Cartagena, situada en la costa mediterránea de la región de Murcia, cuenta con una población de 214.177 habitantes (2017).

Ha sido habitada por diferentes culturas, que han dejado huella de su patrimonio. Un recorrido por la ciudad y sus museos nos adentrará en la historia de una ciudad fuertemente ligada al mar.

La Muralla del Mar, mandada construir por Carlos III (s. XVIII), se conserva parcialmente y delimita el casco antiguo.

Podemos empezar la visita a la ciudad dejando el coche en el aparcamiento de la Plaza del Rey en la calle Real, frente al Arsenal Militar, adosado al casco histórico amurallado, que fue concluido bajo el reinado del Carlos III.

Seguimos por la calle Real con dirección al puerto para visitar el Museo Naval, en el Paseo de Alfonso XII. Aquí se muestran instrumentos de navegación de las antiguas embarcaciones, mapas y cartas de navegación, al lado de maquetas de todo tipo de navíos. En el se encuentra el Submarino Peral, un prototipo de submarino con propulsión eléctrica realizado por la Armada Española según un proyecto del cartagenero Isaac Peral. Fue el primer submarino militar de la historia.

Cercano está el Monumento a los Héroes de Cavite y Santiago de Cuba de 1923, conmemorativo de los españoles fallecidos en la Guerra hispano-estadounidense de 1898.

El zulo es una escultura de bronce de Víctor Ochoa que está expuesta desde 2009 en la explanada del puerto, en homenaje a las víctimas del terrorismo. La obra, de «factura miguelangelesca», posee una altura de 5 metros y 2,5 toneladas de peso y representa a un hombre desnudo y sentado en actitud de reflexión, cabizbajo y abrazándose las piernas, casi en posición fetal.

El Museo Nacional de Arqueología Subacuática ARQUA (en el Paseo Alfonso XII, 22), también acoge al Centro Nacional de Investigaciones Arqueológicas Submarinas. A través de sus hallazgos podemos conocer aspectos sobre la construcción naval, el comercio y la navegación desarrollados en la Antigüedad.

En la visita a Cartagena se recomienda incluir el crucero por la bahía, con una duración de 45 minutos. Durante la navegación se divisan castillos, baterías de costa, faros y muelles como testigos de la importancia militar, estratégica y comercial de la ciudad.

Opcionalmente es posible con dicho crucero visitar el Fuerte de Navidad, situado a la derecha del puerto, construido a mediados del siglo XIX y que hoy es Centro de Interpretación de la Arquitectura Defensiva de Cartagena y el Mediterráneo.

El barrio pesquero de Santa Lucía, colindante con el casco histórico, conserva en sus calles el sabor marinero de una población que ha emergido desde la época romana profundamente marcada por su condición costera.

Nos dirigimos ahora al Ascensor-Panorámico situado en la calle Gisbert 10, que nos permite acceder al Parque Torres y al Castillo de la Concepción y a la entrada al Refugio-Museo de la Guerra Civil Española.

En el Parque Torres se alza el Castillo de la Concepción o de Asdrúbal, conocido popularmente como el «Castillo de los Patos». Fue construido en el siglo XIII. Elevado sobre un cerro, ha sido fortaleza de cartagineses, romanos, visigodos, árabes y castellanos y en él se sitúa el Centro de Interpretación de la Historia y la Cartagena Medieval.

El Refugio-Museo, con capacidad de cobijo para más de 5000 personas, consta de una serie de galerías que sirvieron durante el conflicto para protegerse de los ataques aéreos. Ha sido recuperado como centro de interpretación de la guerra.

Cerca del Parque Torres, detrás de la Muralla del Mar, se encuentra la Catedral de Santa María la Mayor o Catedral Antigua de Cartagena. Se trata del templo más antiguo de la ciudad (s. XIII), reformado por Víctor Beltrí en el siglo XIX, parcialmente destruido durante la Guerra Civil y cuyos restos se conservan sobre el graderío del Teatro romano descubierto en 1987.

Dicho teatro data del siglo I a. C. y es uno de los más importantes de España junto con el de Mérida. Las piezas halladas en este yacimiento se pueden contemplar en el Museo del Teatro Romano. Con la entrada al Museo se visita también el Teatro.

Mención especial merecen el Augusteum y el Decumano. El primero contiene restos del antiguo foro, una importante construcción de carácter público, como muestran los lujosos suelos de mármol del yacimiento. El segundo se visita como yacimiento anexo al Barrio del Foro Romano, centro de visita turística donde se encuentran las distintas salas de las termas romanas de la ciudad.

Del esplendor romano de la ciudad también son buenas muestras el Parque Arqueológico Cerro del Molinete, la Columnata de la Morería Baja y la Muralla bizantina, que a pesar de este nombre es también romana.

La muralla está conservada en un sótano cerca del teatro, e interpretada erróneamente como una muralla del s. VI, ha sido identificada recientemente como parte del cierre del pórtico del Teatro Romano, sobre una edificación previa.

Desde el Cerro del Molinete hay buenas vistas de la ciudad: el Foro Romano, la cúpula de la Basílica de la Caridad, el castillo de la Concepción, etc.

Por su parte, la Casa de la Fortuna, construida en el siglo I antes de Cristo y perteneciente a una familia acomodada, muestra cómo era la vida cotidiana en el Imperio romano. Junto con esta visita se puede observar también una antigua calzada romana. Su acceso se sitúa en la plaza de Risueño.

En la calle San Diego, en una de las cinco colinas que rodean Cartagena, en el Monte Aletes, está la Muralla púnica, que data del siglo III a.C. En ella se encuentra el centro de interpretación de su yacimiento.

La entrada al casco urbano de la ciudad la domina el Palacio Consistorial o Ayuntamiento, joya de la arquitectura modernista. El inmueble se construyó en 1907 y se remodeló hace aproximadamente una década. Desde entonces es la sede de la Alcaldía de la ciudad portuaria y se utiliza para los actos institucionales dada su espectacularidad.

En la Plaza del Ayuntamiento nace la calle Mayor, centro neurálgico e histórico de la ciudad, que se continúa con la calle Puertas de Murcia. Para conocer la arquitectura modernista de Cartagena se deben recorrer ambas calles y sus aledaños. Aquí se dan cita las Casas Cervantes y Llagostera, obras del arquitecto cartagenero Víctor Beltrí, cuyos elementos característicos son miradores, trabajos en hierro y relieves de bronce de figuras alegóricas.

En la planta baja de la Casa Cervantes se instaló el restaurante Café España, cuyo muestrario de suspiros inspiró en 1902 al compositor Antonio Álvarez Alonso para llamar Suspiros de España a la partitura del que sería el famoso pasodoble.

En la calle Mayor se encuentran también el Casino, una institución de carácter privado, y la Iglesia castrense de Santo Domingo.

La parte más destacada de dicha iglesia es la capilla marraja, construida en 1690 y reformada en el XVIII, de planta cuadrada y con una cúpula levantada sobre pechinas ricamente decoradas con molduras y estucos de tonos blancos y cremas. Podemos ver un hermoso retablo de madera policromada donde se encuentra el Titular de la Real e Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno.

Otros edificios representativos de la corriente modernista son El Gran Hotel (calle Jara 31), la Estación de Ferrocarril (Plaza de México) y las casas Maestre (Plaza de San Francisco) y Dorda (calle Carmen 55). Monumentos elegantes y burgueses que nos hablan del desarrollo económico de la zona a finales del siglo XIX y principios del XX, basado en la minería y en la industria.

Más aristocráticos son los palacios de Aguirre (cuyo edificio modernista anexo alberga el Museo Regional de Arte Moderno MURAM) y Pedreño, de estilo modernista el uno y neoclásico el otro.

En el interior del Palacio de Aguirre se conservan algunas dependencias originales: Destaca especialmente el salón de baile, con decoración neorrococó y pinturas en el techo de Cecilio Plá representando una alegoría de la primavera. Se conservan también el despacho que da al mirador, el vestíbulo, la escalera imperial y la capilla de estilo neogótico.

Frente al Palacio Pedreño, hoy Centro Cultural de Caja Murcia, situado en la calle Jabonerías, que es una prolongación de la calle Puertas de Murcia, se encuentra el Monumento al Icue, una escultura de bronce inaugurada en 1969 que ha llegado a ser considerada un símbolo de la ciudad. La obra muestra un icue, como se llamaba popularmente a los niños que deambulaban por el puerto, sujetando un boquerón del que brota un chorro de agua.

El litoral cartagenero es uno de los menos urbanizados de todo el Mediterráneo español, con sólo un 0,67 % de costa urbanizable. Al estar la ciudad situada en un litoral muy abrupto, sólo se pueden citar dos playas en las cercanías del entramado urbano: Cala Cortina y La Algameca Chica.

En cuanto a la gastronomía, en Cartagena mandan los salazones, pescados, calderos y paellas. Las abundantes salinas del Mediterráneo son empleadas a la hora de elaborarlos (sobre todo de atún, caballa o melva) y los pescados a la sal, como la dorada. Los calderos de mújol, rape, mero… son acompañados de arroz, que se cuece en su mismo caldo, y se acompaña de ali-oli.