Arquitectura Mudéjar de Aragón

La palabra mudéjar es un término medieval que hace referencia al musulmán que vive en territorio cristiano conservando su religión a cambio de un tributo.

También se conoce como mudéjar al estilo arquitectónico que floreció en España desde el siglo XII hasta el XVII, caracterizado por la conservación de elementos del arte cristiano y el empleo de la ornamentación árabe.

El arte mudéjar es una manifestación artística única en el mundo, ya que no forma parte ni de la cultura occidental europea ni de la cultura islámica, sino que es el resultado de una situación social, política y cultural determinada, producida en un entorno y en una época concreta.

Es el legado de la convivencia de tres culturas de raíces muy diferentes como son la cristiana, islámica y judía, cuyo valor radica en la pacífica convivencia que propició la fusión de elementos de tradición islámica con los lenguajes artísticos occidentales: el Románico, el Gótico, el Renacimiento y más tarde el Barroco.

El legado oriental está presente, sobre todo, en la utilización de materiales sencillos como el ladrillo, el yeso, la cerámica y la madera, y en la ornamentación a base de motivos geométricos, vegetales, lazos o arquerías.

Así mismo también es un símbolo de integración de la arquitectura, la cerámica, la talla y la pintura.

La Arquitectura Mudéjar de Aragón se incluyó en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1986 con las torres y la catedral de Teruel y posteriormente se amplio en 2001.

Los monumentos que integran este bien seriado son:

1. Torre, techumbre y cimborrio de la Catedral de Santa María de Mediavilla de Teruel.
2. Torre e iglesia de San Pedro de Teruel.
3. Torre de la iglesia de San Martín de Teruel.
4. Torre de la iglesia del Salvador de Teruel.
5. Ábside, claustro y torre de la colegiata de Santa María de Calatayud.
6. Iglesia parroquial de Santa Tecla de Cervera de la Cañada.
7. Iglesia de Santa María de Tobed.
8. Restos mudéjares del Palacio de la Aljafería de Zaragoza.
9. Torre e iglesia de San Pablo de Zaragoza.
10. El ábside, parroquieta y cimborrio de la Seo de Zaragoza.

Estos diez monumentos (cuatro de Teruel, tres en la provincia de Zaragoza y tres en la ciudad de Zaragoza), fueron seleccionados por ser los más representativos y los que mejor reflejan el fenómeno mudéjar como hecho histórico y cultural que debiera servir de ejemplo de paz y respeto entre los pueblos.