El Hospital San Nicolás de Bari ubicado en la calle Hostos de la Ciudad colonial de Santo Domingo, junto a la Iglesia de la Altagracia, fue el primer centro de salud y hospital construido en América, sirviendo de modelo a los siguientes del continente.
Al llegar el gobernador frey Nicolás de Ovando (1460-1511) el 5 de abril de 1502 a la Española, supo de una señora, posiblemente una aborigen, de la que la historia no recogió su nombre, que en el lugar donde hoy se encuentra dicha iglesia se dedicaba a cuidar y acoger a enfermos y necesitados.
Por ello ordenó construir una edificación para atenderlos y a la vez oficiar eventos religiosos, cuyas obras se iniciaron el 29 de noviembre de 1503 y concluyeron en 1508 y a la que dio el nombre de su tocayo, San Nicolás de Bari, uno de los santos más conocidos del cristianismo.
En sus orígenes el hospital tenía unas dimensiones muy pequeñas y escasa capacidad, pues solo disponía de seis camas, aunque posteriormente fue ampliado y en 1552 ya acomodaba a 60 enfermos llegando a atender a 700 al año.
De planta de cruz latina y una mezcla de arquitectura gótica y renacentista, contaba con cuatro patios y tres naves, siendo la central una capilla y las otras dos destinadas a la atención de los pacientes.
A partir de finales del siglo XVIII se inicia la decadencia del hospital y, muy especialmente en la década de los sesenta y setenta del siglo XIX debido a los constantes huracanes y terremotos que sacudían la isla y a la demolición realizada por particulares en busca de materiales de construcción.
Las ruinas en que se encuentra el hospital actualmente tienen su origen en un seísmo acontecido en 1911. Posteriormente ese mismo año tuvieron que ser destruidos algunos de sus muros por el riesgo de derrumbamiento.
Desde octubre de 1913 una columna del hospital se encuentra en los jardines del Retiro de Madrid donada al ayuntamiento de la capital de España por el embajador de la República Dominicana.
El 3 de septiembre de 1930 con el ciclón San Zenón el hospital recibió daños ya irreparables.
En 1976 las ruinas fueron acondicionadas para ser accesibles y seguras a los visitantes que desean explorar los arcos y las columnas del primer hospital del Nuevo Mundo.
Descripción y detalles
Pie de fotos e ilustraciones
- Ruinas del Hospital San Nicolás de Bari de la Ciudad colonial de Santo Domingo. Comenzó siendo un modesto edificio realizado a base de madera y paja que posteriormente fueron sustituidas por elementos de mampostería, ladrillo y otros materiales de construcción más resistentes. En la visita de las ruinas puede apreciarse que tenía planta cruciforme, así como altos muros y arcos moriscos. El edificio sobrevivió a la invasión de Francis Drake de 1586 y a cuatro siglos de terremotos y huracanes. Se conservó prácticamente intacto hasta 1911 cuando fue arrasado por un huracán.
- Las cotorras y palomas son ahora sus principales residentes.
- Junto a las ruinas del Hospital de San Nicolás de Bari esta la Iglesia de la Altagracia ubicada en la calle Hostos esquina Las Mercedes de la Ciudad colonial de Santo Domingo, oficialmente declarada en 1991 “Santuario Arquidiocesano Nuestra Señora de la Altagracia”.
Nota: Fotos e ilustraciones obtenidas de Internet.
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