Zaragoza y provincia en imágenes

Zaragoza, capital de la provincia homónima y de la Comunidad Autónoma de  Aragón, es con 675 301 habitantes en 2021 la quinta ciudad más poblada de España, tras Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla.

Se sitúa en la orilla del río Ebro y del Canal Imperial de Aragón, en el medio de un valle muy grande, a 300 kilómetros de Madrid, Valencia, Barcelona o Bilbao.

La visita se recomienda iniciarla en la Plaza del Pilar, uno de los espacios más visitados de Zaragoza, conocida con el sobrenombre de “el salón de la ciudad”, ya que en ella se realizan numerosas fiestas públicas, y también suele llamársele “Plaza de las Catedrales”.

En dicha plaza se encuentran las dos catedrales metropolitanas de la archidiócesis de Zaragoza (Catedral-Basílica de Nuestra Señora del Pilar y la Catedral o Seo del Salvador), el ayuntamiento, el Monumento a Goya, la Fuente de la Hispanidad y la Lonja.

Son de visita imprescindible la Plaza del Pilar y los lugares mencionados que en ella se encuentran, el Palacio de la Aljafería, el Puente de Piedra y el Parque Grande José Antonio Labordeta.

Es muy recomendable un paseo por el casco antiguo, que destaca por ser el segundo más extenso de España y por estar delimitado por las murallas de la antigua ciudad romana, con barrios como San Gil, San Pablo y La Magdalena.

La Catedral-Basílica de Nuestra Señora de El Pilar constituye el templo barroco más grande de España. Destacan en ella obras de arte como el retablo del altar mayor, la sillería del coro del siglo XVI y la Santa Capilla. También alberga frescos de Goya y Francisco Bayeu, entre otros.

La Santa Capilla de Nuestra Señora del Pilar es un templete también barroco construido por Ventura Rodríguez entre 1750 y 1765 para alojar la columna de jaspe (el “pilar”) sobre la que, según la tradición, se apareció en carne mortal y rodeada de Ángeles la Virgen María al apóstol Santiago a orillas del Ebro la madrugada del 2 de enero del año 40. Ese mismo pilar sostiene hoy día la imagen de la Virgen.

La Catedral del Salvador (La Seo) es una mezcla de estilos románico, gótico, mudéjar y barroco.

Del exterior sobresalen el cimborrio, el ábside, el muro mudéjar —declarados Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco dentro del conjunto de la arquitectura mudéjar de Aragón— y la torre barroca.

El interior contiene gran número de obras de arte como el retablo gótico del altar mayor, el órgano, el coro, el trascoro, el conjunto de capillas renacentistas y barrocas o el Museo de Tapices.

El Palacio de la Aljafería, situado en la calle de los Diputados, es una construcción árabe del siglo XI de la taifa de Saraqusta, hoy sede de las Cortes de Aragón.

Destacan en él el patio rodeado de arcos de herradura entrelazados con yeserías, el mihrab, y la planta superior, de factura renacentista, con la gran escalera de acceso y el salón del trono.

Los restos mudéjares del palacio de la Aljafería fueron declarados individualmente Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1986 como parte del conjunto Arquitectura mudéjar de Aragón.

El puente de Piedra y el Pretil de San Lázaro son un conjunto monumental levantado sobre el río Ebro. En 1401 se iniciaron las obras del actual puente que concluyeron cuarenta años después. Los pretiles datan del siglo XVIII, aunque una importante reforma en 1910 le dio su actual apariencia.

El “Tubo de Zaragoza”, conocido por su oferta gastronómica, es la zona más famosa para comer de la ciudad, repleta de bares y restaurantes, situada en el Barrio de San Gil del casco antiguo y limitado por la Plaza España, las Calles Alfonso I, Don Jaime I y Méndez Núñez.

La provincia de Zaragoza esconde un buen número de pueblos de gran legado histórico y atractivos parajes naturales. 

Entre ellos merecen la pena conocer  Anento, Belchite, Calatayud, Daroca, Moros, Nuévalos, Sos del Rey Católico, Tarazona y Uncastillo. 

En Anento, con 100 habitantes en 2022, se encuentra la Iglesia de San Blas, una construcción románica del siglo XIII. En ella destacan sus murales, de los que solo se conservan los del ábside, y el retablo mayor del siglo XV, uno de los retablos góticos de mayores dimensiones e importancia de todo Aragón. En el entorno natural, el paraje del Aguallueve es uno de los más frecuentados por los visitantes. 

La villa medieval de Daroca, declarada en 1931 como Conjunto Histórico Artístico, cuenta con numerosos restos históricos de la que fue la muralla más extensa de Aragón, construida entre los siglos XIII y XIV. 

Al haber sido lugar de paso de musulmanes, judíos y cristianos, en este pueblo se puede reconocer un espectacular patrimonio arquitectónico, entre el que destacan sus iglesias, que fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Humanidad. 

En Moros destaca su casco urbano de origen medieval y la Iglesia de Santa Eulalia, de estilo mudéjar. También se pueden visitar sus ermitas y el Castillo del rey Ayubb, situado sobre un macizo rocoso y del que apenas se conservan algunas de sus ruinas. 

En el municipio de Nuévalos se encuentra el Monasterio de Piedra, un establecimiento turístico. 

A su paso por dicho municipio el río Piedra forma un espectacular paraje natural en torno a ese monasterio, construido por monjes cistercienses en 1194, con varias cascadas y saltos de agua y un precioso bosque de ribera que crea un entorno fresco durante todo el año.

Sos del Rey Católico es famoso por su conjunto medieval y su relevancia histórica, ya que fue el lugar de nacimiento del rey Fernando II de Aragón, llamado el Católico (1452-1516). 

Se trata de un recinto amurallado con siete portales de acceso, en su casco urbano abundan las casas de piedra y los aleros de madera y al pasear por sus calles empedradas y palacios renacentistas nos transportamos al pasado. 

Su Plaza Mayor, donde se encuentra el ayuntamiento, la Iglesia de San Esteban, su castillo y la Casa de la familia Sada, cuna del mencionado rey, son solo algunos de los tesoros que guarda este pueblo aragonés, ideal para los amantes de la historia y la tranquilidad, que cuenta con un Parador de Turismo.